domingo, 2 de mayo de 2010

Gestión del Color en Micropyme



Comenzamos a desgranar en esta serie de artículos como llegar a disponer de una gestión de color creíble y de calidad en nuestra sistema de trabajo.

Una vez que se ha decidido gestionar el color y adquirir todo el equipamiento, bastante costoso, vale la pena pararse a pensar en cómo se encuentra el entorno en el cual vamos a instalar toda esta electrónica. Empezamos por analizar nuestra zona de preimpresión: ¿realmente se encuentra en un estado óptimo para poder implementar una gestión de color en condiciones? Porque a veces las imprentas se dedican a gastar cantidades ingentes de dinero y a despreciar los pequeños detalles que lleguen a optimizar esa inversión.

Lo primero es la iluminación, normas que vienen recogidas en ISO 3664-2000. Esta norma viene a relatar un conjunto de normativas sobre iluminación y calidad de ésta que se pueden resumir rápidamente: una luz normalizada para observar originales y/o pruebas de color. Es tan básico que cae por su propio peso. Esto conduce a que todos los profesionales de artes gráficas evalúen el color de las pruebas o impresos en un entorno estándar igual para todos, con lo cual nos ahorramos muchos problemas. En muchos sitios cuentan con cabinas de luz para control de color, pero esto es innecesario si el control colorimétrico de un trabajo en concreto tiene cierto margen de tolerancia; para trabajos de alta calidad es indispensable. Ahora llega el momento de contar con un luxómetro, un aparatito que controla la intensidad de la luz, medido en lux (lx), y que no vale mucho, unos 30-40€ y que nos será de gran ayuda para controlar estos parámetros.

La ISO 3664-2000 nos dice que deberemos contar con 2000 lux +-500 lux para evaluar originales o pruebas de color con calidad alta, mientras que con 500 lux+-125 lux será suficiente para evaluaciones menos sensibles.
La temperatura de color durante estas evaluaciones será de 5000 grados Kelvin +- 300 º K, (D50). Esta norma también es válida para el control de color durante la tirada, debiendo de contar con la misma intensidad y color de iluminación. Un apartado de la norma indica que el pliego impreso debe de ser situado para su evaluación sobre una superficie mate y de un color neutro como puede ser un gris suave. La luz no debe de incidir de forma molesta sobre el impreso, sino que debe de estar difuminada.

Cuidado, porque hay mucha confusión en este tema. Cuando se trabaja en el área de preimpresión, la norma ISO 3664 nos dice que la iluminación ambiental debe de ser en torno a los 64 lux, un poco en penumbra ( esto es un poco exagerado), y con colores suaves grises y mates en paredes y entorno cercano. El monitor debe de estar calibrado a una temperatura de color de 6500 º K, (D65) en la norma ISO 3664 y a 5000 º K en la norma ISO 12646, aunque ya entraremos en una calibración fina mas tarde y tampoco es relevante ahora este dato.

Bien, ¿cómo llegamos a esto? Pues, con 40 € nos compramos un luxómetro y los tubos de luz "normalizados" por unos 9-10 € cada uno, de una de estas marcas, teniendo como opción los tubos "especialistas", que no bajan de 30 € cada uno.

Tubos de luz de 5000 º K (sobre los 9-20 € cada uno depende los w)

-MASTER Philips TL-D 90 Graphica 36W/950 1SL (5300 º K)
-SYLVANIA (SLI) T8 DAYLIGHTSTAR 18W G13 5000º K
-Osram Dulux L 950: 5000 º K o la gama Lumilux en ese color.

Y los "especialistas":

-Just Normlicht - tubos de luz dia ColorControl 5000º K ( 33 € cada uno)


Mi idea es no hacer publicidad gratuita, por eso he incluido varias marcas comerciales para aportar variedad. Yo he trabajado con ColorControl de Just y los Lumilux y los dos me han parecido bastante buenos.

Cualquier aficionado a los acuarios sabe que la calidad de los tubos daylight de marcas reconocidas como philips, osram o sylvania es muy alta en calidad e intensidad de luz.
Con esto ya cumplimos los requisitos de iluminación ISO 3664-2000.

Ahora deberíamos de pasar a la UNE 54124 - 2002, monitores y calibración de colores válidos para softproof, o pruebas de color válidas en pantalla. No es nada complicado y tampoco caro en exceso, utilizando herramientas tan extendidas como Colormunki o Eye one display 2 y luego certificando el monitor con la Ugra Display and Certification. En el siguiente artículo desarrollaremos el tema.

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miércoles, 24 de marzo de 2010

Gestión del color en una imprenta microPYME.


Gestión de Color en una MicroPyme del sector gráfico


En un ejercicio de abstracción, imaginad que sois los responsables de una pequeña empresa de artes gráficas. También vamos a suponer que de menos de diez trabajadores, que suele ser una cifra adecuada al tejido sectorial. Alrededor de vosotros, la competencia es cada vez más brutal. Al mismo tiempo, de forma cíclica, os llega el bombardeo publicitario de diferentes marcas, asesores y comerciales que venden reducción de costes mediante la implantación de la ISO 9001, la gestión automática del color mediante CIP3, JDF,  etc. Todo ello a un coste bastante alto. Un despliegue de tecnicismos brutal. Diferentes imprentas en el área de la vuestra instalan densitómetros, sistemas de calidad, obtienen sus preciados sellos ISO y parece que con ello se sitúan en mejores puestos de salida en el mercado. Y es cierto, pero a medias.

A los largo de mis quince años en el mundo laboral de las artes gráficas, he pasado por seis empresas. Coincidió también que en tres de ellas se instalaron controles de calidad basados en normas ISO. Tres microPYMES y tres PYMES, una de ellas con más de 100 trabajadores. En la totalidad de las que se mantuvieron al margen de una gestión de color moderna, y podría ser extensible al gremio, apenas varió la formación del operario de la prensa offset. Se supone que conoce su máquina y punto. La nivelas, reemplazas cauchos y poco más. Al principio se entregaban las pruebas en Cromalín, hoy muy poco usado, y, bueno, se aproximaba bastante al producto impreso. Se confiaba en la pericia del impresor. Poco a poco, según las artes gráficas iba sufriendo el declive actual de costes y la "democratización" del diseño, llegaron las pruebas de impresora de chorro de tinta que eran muy vistosas, pero poco o nada se aproximaban al impreso offset. Y tenías que empezar a explicarle al cliente/diseñador que venía a dar el visto bueno que era imposible igualar la prueba. Finalmente tocando la tinta aquí y allá y gastando miles de maculaturas y horas, se llegaba a acercar; con lo cual una máquina de 700.000 € estaba obligada a reproducir impresos iguales que una impresora de 120 €. ESO ES EL PASADO Y UNA PÉRDIDA DE TIEMPO Y DINERO.

Parece que el impresor era bueno o malo según llegaba a unos originales imposibles, impresos por cuatro euros. Eso eran las viejas artes gráficas. Ahora hay que inaugurar la etapa de la Industria Gráfica. En diez años todo ha cambiado de forma sustancial. Se han generado normas ISO para la gestión de color, perfiles ICC, y pruebas PROOF o SWOP,(Specifications Web Offset Publications). En realidad da igual el nombre, lo que vale es que te traigan una prueba en condiciones; con la barra de control y el color respaldado por una gestión de color eficaz y unos perfiles ICC váidos. Ahorrar reduciendo la prueba a un pedazo de la imagen a imprimir, alguna foto principal, etc  no es el mejor atajo.

Y ahora entramos en la forma de alcanzar eso. Una prueba válida Proof, un visto bueno sobre esa prueba y una tirada controlada mediante densitómetro automático, sin más pérdida de tiempo y sin sorpresas. Pero todo tiene un coste y hay que valorar los pasos intermedios para alcanzar esto. Intentar introducir un sistema de gestión de color en una empresa puede suponer un desembolso de mucho dinero. Y además, aparte de la previsión inicial del coste, éste se suele disparar por diferentes motivos: calibraciones de CtP, actualización de software, aumento de la burocracia...Todo eso que no estaba previsto en el momento en que se adquirió un densitómetro, creyendo que ya estaba todo resuelto con ello.

Mi recomendación es que cualquier imprenta de menos de diez trabajadores invierta en alcanzar una gestión de color adecuada en su sistema de trabajo, de no hacerlo en menos de cinco o seis años estarán fuera del mercado, pero hay que ir paso a paso. Primero, formación. Antes que nada, hay que plantearse formar a la plantilla implicada en cursos de Gestión de Color y esto supone dominar unas normas aplicables a impresión y preimpresión para lograr la certificación en ISO 12647:

1. ISO 3664 – Iluminación ambiental y visualización de originales
2. UNE 54124 - 2002 – Pantallas para pruebas de color
3. ISO 13655 – Medición colorimétrica y computación colorimétrica
4. ISO 13656 – Aplicación de la densitometría de reflexión y la colorimetría al control de proceso o evaluación de pruebas e impresos
5. UNE-ISO 12647-2 – procesos litográficos offset
6. ISO 12647-7 – impresión de pruebas mediante impresión digital

De nada vale meterse en el "fregado" de instalar un flujo de trabajo JDF si la parte más importante, el técnico, se mantiene al margen. Evidentemente, se va a necesitar una entidad externa acreditada para certificar el proceso, pero es muy recomendable que nuestra plantilla no vaya a remolque de la avalancha de información que se va a producir.

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miércoles, 17 de marzo de 2010

Normas ISO/normas UNE


Uno de los problemas más comunes en el aspecto de las normas de calidad y gestión en las artes gráficas, y otros ámbitos, pero este es al que me refiero principalmente, es la avalancha de información, que genera en ocasiones, cierta confusión.

Lo cierto es que a pesar de la buena intención, se podría echar en falta un formato normativo más sencillo y claro para el profesional gráfico.

Bien. Las normas ISO, que para muchos están equivocadamente deificadas y para muchos otros denostadas, son un conjunto de normas de calidad y estandarización editadas por la Organización Internacional para la Estandarización. En concreto las normas ISO referidas a las Artes Gráficas son variadas, pero las más importantes podrían ser la serie ISO 12647. Son una herramienta más para el profesional gráfico, un conjunto de directrices indispensables para crear un producto normalizado y que pueda competir en un mercado cada vez más globalizado.

En España, las normas ISO se trasponen al sistema nacional por los Comités Técnicos de Normalización, creados por AENOR. El específico de las artes gráficas es el Comite 54, AEN/CTN 54 de Industrias Gráficas, más exactamente.

En muchos casos la referencia a la norma ISO va de esta forma UNE-EN-ISO.

Un saludo.

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miércoles, 3 de marzo de 2010

Gestión Medioambiental



Hoy en día, que la crisis aprieta, la Patronal española apuesta por abaratar aún más los contratos, el despido... Tal vez piensa que se puede competir en este mundo globalizado con el abaratamiento de los costes salariales. Pues no, están equivocados. Se compite con productos de calidad, con un alto valor añadido, con productividad que genera la formación continua. Hay que cambiar de mentalidad.

Uno de estos valores es la gestión mediambiental en el sector gráfico, una de las industrias más contaminantes. Un "plus" al producto final que el comprador debería de valorar en toda su importancia. No obstante, la empresa española tiene muchos problemas para implantar certificaciones de calidad, medioambientales y de gestión de recursos en origen.

FSC, la cadena de custodia, me parece una buena idea y, tal vez, de las pocas cosas novedosas realmente que se están intentando implantar en los últimos años. Básicamente, certifica que la madera ,y los bosques generadores de ésta, destinada a la fabricación de papel siguen un desarrollo sostenible e impactan lo menos posible en los ecosistemas locales. Hoy en día la mayoría de los fabricantes de papel ya lo tienen implantado, pero ¿Y las imprentas?

Sigo pensando que sobre el papel, todo es perfecto. No obstante, el tejido empresarial gráfico es mayoritariamente PYME o microPYME, con lo cual la mayoría de los negocios no disponen de una masa crítica suficiente para abordar todas estas certificaciones.

La ISO 9001 ya genera un aumento considerable de la burocracia y exige formación del trabajador. Es una inversión importante, tanto económica como de cambio de mentalidad. Pero los problemas que genera en una plantilla de menos de diez trabajadores es considerable. Implantar el FSC, EMAS y el ISO 14001 creo que es un esfuerzo titánico para muchas empresas que no están dispuestas a afrontar hasta que la Administración se ponga dura con los contratos y el cliente final valore el valor añadido a ese producto que compra. Pero hay que hacerlo. La empresa tiene que generar empleo de esta forma, porque en el resto de Europa ya lo hacen así y nos están ganando por goleada.

¿Cuantos años se ha tardado en abandonar el papel ácido? Verdadero problema de lo impreso hasta hace pocos años. A nadie le suena la ISO 9706 y es de verdad importante, la diferencia entre conservar un libro y tener papel cuarteado en 15-20 años. El cliente final de libros debería de conocer lo que compra. Los profesionales de la imprenta y la edición deberían de realizar un acto de pedagogía en la sociedad que lleve a ésta a valorar otros parámetros aparte del precio, que es importante, pero no el único factor que debería de dominar el mercado editorial. Creo que la gente hoy en día es receptiva a temas ecológicos.

Otra vez: Formación del personal, calidad y un alto valor añadido en el producto final.
Hay que certificar y realizar el esfuerzo para disponer de una plantilla que pueda implantar con garantías el ISO 9001, el ISO 14001 , EMAS y el FSC.

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sábado, 27 de febrero de 2010

AIDO, pionero en la acreditación del color y la transparencia de tintas offset

El laboratorio de Artes Gráficas de AIDO es el primero de España acreditado por ENAC para realizar ensayos sobre la caracterización colorimétrica y la transparencia de tintas offset según la ISO 2846-1:2006

El Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO), ubicado en el Parque Tecnológico de Paterna (Valencia), ha ampliado su actual acreditación ENAC al laboratorio de artes gráficas, experto en el comportamiento de materiales tanto para el proceso de reproducción del color como en soportes y tintas.

El alcance de la acreditación incluye la realización de ensayos para la caracterización colorimétrica de tintas offset según la ISO: 2846-1:2006, la determinación de transparencia de tintas offset según la ISO: 2846-1:2006 así como la caracterización colorimétrica y densitométrica de impresos y pruebas según la ISO: 13656-1:2000.

AIDO se convierte así en la primera entidad de España capacitada para acreditar según la ISO 2846, que analiza el color y la transparencia de tintas offset. Ambas propiedades son fundamentales para conseguir la colorimetría adecuada al estándar ISO 12647 y lograr un comportamiento homogéneo de las tintas que garantice un resultado uniforme a lo largo del tiempo.

Por su parte, la ISO 13656 hace referencia a las mediciones sobre los pliegos tanto del color como de la densidad óptica y sus propiedades derivadas (porcentaje y ganancia de punto, trapping, etc). La medición fiable de estas características garantiza una correcta reproducción del color y mejora el control de calidad de cualquier empresa de artes gráficas.
Fuente: aido.es

sábado, 6 de febrero de 2010

Libro Electrónico

Finalmente, tras estudiar muchos modelos y características, yo también adquirí un lector electrónico, un eReader. En este caso es un Hanlin V3, en España Papyre, pero eso no es relevante. Todas las pantallas eInk son idénticas, a excepción de la cantidad de niveles de gris. Tras mes y medio de uso, creo que ya tengo una idea exacta de lo que representan este tipo de aparatos en el mundo actual y, simplemente, se puede considerar una revolución para el mundo editorial y el de la imprenta.



Antes estaba seguro. La imprenta tradicional evolucionaría, evoluciona,  ahora mismo hacia un completo marasmo, donde su función, reducida en volumen, se convertiría en un simple apoyo al soporte digital:  las grandes tiradas desaparecen, el suculento pastel de los libros escolares se esfuma en el humo de los contenidos digitales expuestos en ordenadores portátiles y pizarras electrónicas y el mundo de la publicidad cada vez inyecta menos dinero en el soporte físico de papel. Hasta el intocable mundo del periódico de tirada diaria agoniza. Es sorprendente. En muy  pocos años. La crisis se ha convertido en un catalizador.

El libro electrónico viene a rematar otro subgenero dentro de las artes gráficas: la edición y la editorial. Es cierto que los modelos actuales aún parecen modelos a pulir, como aquellos viejos teléfonos móviles de primera generación más parecidos a un ladrillo que a un iPhone actual. Con los eReader pasará lo mismo, la evolución natural situará en poco tiempo en el mercado modelos mucho más avanzados, con pantalla a color y más funciones, aunque la base será la misma.

La lectura, pasado el shock inicial en el que piensas que la pantalla es pequeña o que no te acostumbrarás, es excelente. No cansa la vista y es muy parecida al papel. La eInk con Vizplex genera letras muy claras, que me recuerdan a los libros antiguos creados con tipografía o linotipia. No cansa la vista y no tiene retroiluminación, por lo que es necesario luz externa para leer, como el papel normal.

Luego existen muchas ayudas como búsquedas, marca-páginas, cambiar tipografías y tamaño de letras; una ayuda extra para las personas con problemas visuales. Lo único que falta es que las grandes editoriales den el salto a la edición digital y se dediquen a volcar sus libros al formato digital y a hacer negocio. En USA ya nos llevan adelanto y, claro, no sirve sacar una edición física a 29 € y la digital al mismo precio, porque eso sería tomarnos el pelo y solo serviría para que las redes P2P, ya muy activas debido a la falta de contenidos "legales" con derechos de autor, se convirtiesen en las librerías del futuro. Un efecto colateral es que las editoriales "puentearían" a las imprentas y a las librerías, vendiendo directamente su producto sin intermediarios. Eso es algo que generará problemas económicos en estos colectivos, que deberán reconvertirse o directamente desaparecer.

Luego, los lectores electrónicos están creando un nuevo marco de formatos y archivos digitales de edición de contenidos a los que la imprenta tradicional, que en el futuro estará obligada a dar un servicio mixto físico-digital de edición, deberá de integrar en sus workflow. Los archivos FB2, el ePUB, el MOBI deben de empezar a sonarnos, porque creo que su avance será imparable. Adobe, siempre en vanguardia, ya distribuye un software gratuito, Digital Editions, compatible con archivos PDF/A y ePub. El PDF no es el archivo ideal para los eReader debido a su "rigidez" que en cambio lo hace tan bueno para transmitir datos en la imprenta.

La Imprenta se enfrenta a un nuevo reto de más trascendencia que el paso del papiro al papel o, más recientemente, de la tipografía al offset. Es un reto que apunta directamente a la línea de flotación del negocio. No será inmediato, por supuesto, pero tampoco lejano. Yo calculo diez o doce años para que la distribución y venta de contenidos digitales amenace ya seriamente al producto actual en papel. Será necesario que la imprenta ofrezca un servicio integral al cliente, generando elementos tanto digitales, en web o en papel. Hoy en día Adobe InDesing ya está preparado para crear eBook.  El iPad (cuaya pantalla no tiene nada que ver con la eInk) nos dará una señal de por dónde van los tiros, aunque le auguro un fracaso comercial a corto plazo debido a múltiples factores que ahora no viene a cuento detallar.
Saludos.


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viernes, 5 de febrero de 2010

Herramientas para el Impresor II

Continuando con la serie de herramientas imprescindibles para un maquinista offset: el peachímetro, (PH metro)Una herramienta para controlar el agua de mojado de la máquina offset. Hoy en día, la mayoría de aparatos también nos leerán la conductividad del agua, que es un dato tanto o más importante que el PH. La conductividad se mide en microsiemens.




Antes que nada, recordemos los niveles apropiados del agua de mojado:

+ Dureza 1,3 – 2,5 ppm (CaCO3) o 8 grados alemanes de dureza (ºdH)
+ PH 5.0 – 5.5
+ Conductividad entre 600 µS(microsiemens) y 1.200 µS con alcohol isopropílico, de 1.200 a 2200 µS sin IPA.
+ Porcentaje de alcohol 3% – 10 %
+ Temperatura 10° – 13° C
+ Mantener volumen de solución en circulación constante entre 25 y 50 litros y más

No mantener estos valores óptimos puede llevar a problemas serios durante la impresión: velo con soluciones alcalinas, tiempo de secado excesivo de la tinta sobre el pliego con agua ácida en demasía, tonos de color bajos, exceso de espuma en la cubeta del equipo de mojado etc.

Un exceso de calor en el taller puede llevar al agua de mojado a comportarse de forma inestable, ya que la conductividad aumenta con el calor de forma considerable. Aumentar el porcentaje de alcohol en disolución en esos casos no es recomendable ya que a partir de un 9%-10% el IPA comienza a comportarse como lo que es, un disolvente muy potente que puede dar problemas con la tinta y el tono de color.
Cuando el agua es excesivamente dura, con muchas sales disueltas en ella, es necesario utilizar un sistema de ósmosis inversa para bajar estos elementos y obtener un agua lo más pura posible. Nuestra máquina lo agradecerá.

El control del agua es un capítulo importante en el trabajo de impresión offset y junto con el papel, uno de las principales causas de problemas en este trabajo.

Un saludo.

Artículos relacionados: Herramientas para el Impresor,

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miércoles, 20 de enero de 2010

Productividad


Los datos son claros, en España se trabaja mucho y mal. Y estos datos provienen del Institut National de la Stastistique et des Études Économiques (INSEE) Que no los ha inventado nadie, vaya. Aunque el Banco Central Europeo y el FMI ya lo llevan diciendo años.

Trabajamos una media de 1775 horas al año, mientras que en Alemania lo hacen 1432 y en Francia 1559, por poner un ejemplo. Incluso en USA, donde la protección del trabajador brilla por su ausencia y hay una fuerte tradición de jornadas maratonianas, estamos casi a la par, ellos 1785 h/año.

La baja productividad del empleado español, un mal endémico en este país, es un problema generado por múltiples factores. La fuerte atomización de la empresa española, donde las PYMES y las micro PYMES son mayoría, no es un buen caldo de cultivo. En general, las empresas no tienen una masa crítica que genere un entorno favorable no al I+D, que es algo ciertamente surrealista al nivel empresarial en que nos movemos la mayoría, sino simplemente a la formación continua del trabajador español.La formación brilla por su ausencia. El empresario medio no le interesa lo más mínimo y al trabajador prototipo tampoco, ya que se cumple con ir al "trabajo" y hacer la jornada, lo de volver a estudiar algo es inconcebible. Si a eso le añadimos que el sistema educativo español es pésimo, con una alta tasa de fracaso escolar, pues, el panorama que se abre ante nuestros ojos es dantesco. Mala formación de origen y formación continua inexistente o en el mejor de los casos, mal planificada y dirigida.

Está el otro lado de la balanza, donde una juventud muy bien formada en entornos universitarios no encuentra empleo, porque la oferta de trabajo "tipo" en España es un puesto basado en mano de obra intensiva, escasamente mecanizado que basa su competitividad en los bajos salarios. Un producto de bajo valor añadido, dirigido al mercado nacional. Si compitiésemos en la UE otro gallo cantaría. Eso es algo a lo que la Imprenta no se escapa.

Hay una rotación laboral descomunal,el trabajo temporal es mayoritario en España. Eso genera desapego con la empresa contratante y desmotivación en el trabajador. Las jornadas son interminables, jornadas partidas, algo desterrado en el resto de Europa. La productividad baja dramaticamente allí donde las jornadas son muy largas. Las jerarquías dentro de la empresa son propias del siglo XIX y no parece que vayan a mejorar. El sistema "pirámide" es añejo y obsoleto, con una gerencia excesivamente distanciada de los trabajadores a pesar de que los tamaños de plantilla son ridículos.

Y finalmente, el desarrollo tecnológico ya en el ámbito de la imprenta y las artes gráficas es mayoritariamente foráneo. Aquello que dijo Unamuno "que inventen ellos" está plenamente presente en este país que aspira a ser una potencia media. Todo viene de fuera: software, hardware, maquinaria, hasta casi la tinta...menos mal que las espátulas y los trapos para limpiar son nacionales.

Lamentablemente, la forma de afrontar la crisis por parte del empresariado español es intentar abaratar el despido y bajar los salarios, ya de por si de los más bajos de Europa Occidental. Creo que si se pierde la oportunidad de invertir en formación, esquemas modernos de trabajo y en innovación tecnológica, España va a sufrir mucho en el futuro.

Un saludo.