miércoles, 24 de marzo de 2010

Gestión del color en una imprenta microPYME.


Gestión de Color en una MicroPyme del sector gráfico


En un ejercicio de abstracción, imaginad que sois los responsables de una pequeña empresa de artes gráficas. También vamos a suponer que de menos de diez trabajadores, que suele ser una cifra adecuada al tejido sectorial. Alrededor de vosotros, la competencia es cada vez más brutal. Al mismo tiempo, de forma cíclica, os llega el bombardeo publicitario de diferentes marcas, asesores y comerciales que venden reducción de costes mediante la implantación de la ISO 9001, la gestión automática del color mediante CIP3, JDF,  etc. Todo ello a un coste bastante alto. Un despliegue de tecnicismos brutal. Diferentes imprentas en el área de la vuestra instalan densitómetros, sistemas de calidad, obtienen sus preciados sellos ISO y parece que con ello se sitúan en mejores puestos de salida en el mercado. Y es cierto, pero a medias.

A los largo de mis quince años en el mundo laboral de las artes gráficas, he pasado por seis empresas. Coincidió también que en tres de ellas se instalaron controles de calidad basados en normas ISO. Tres microPYMES y tres PYMES, una de ellas con más de 100 trabajadores. En la totalidad de las que se mantuvieron al margen de una gestión de color moderna, y podría ser extensible al gremio, apenas varió la formación del operario de la prensa offset. Se supone que conoce su máquina y punto. La nivelas, reemplazas cauchos y poco más. Al principio se entregaban las pruebas en Cromalín, hoy muy poco usado, y, bueno, se aproximaba bastante al producto impreso. Se confiaba en la pericia del impresor. Poco a poco, según las artes gráficas iba sufriendo el declive actual de costes y la "democratización" del diseño, llegaron las pruebas de impresora de chorro de tinta que eran muy vistosas, pero poco o nada se aproximaban al impreso offset. Y tenías que empezar a explicarle al cliente/diseñador que venía a dar el visto bueno que era imposible igualar la prueba. Finalmente tocando la tinta aquí y allá y gastando miles de maculaturas y horas, se llegaba a acercar; con lo cual una máquina de 700.000 € estaba obligada a reproducir impresos iguales que una impresora de 120 €. ESO ES EL PASADO Y UNA PÉRDIDA DE TIEMPO Y DINERO.

Parece que el impresor era bueno o malo según llegaba a unos originales imposibles, impresos por cuatro euros. Eso eran las viejas artes gráficas. Ahora hay que inaugurar la etapa de la Industria Gráfica. En diez años todo ha cambiado de forma sustancial. Se han generado normas ISO para la gestión de color, perfiles ICC, y pruebas PROOF o SWOP,(Specifications Web Offset Publications). En realidad da igual el nombre, lo que vale es que te traigan una prueba en condiciones; con la barra de control y el color respaldado por una gestión de color eficaz y unos perfiles ICC váidos. Ahorrar reduciendo la prueba a un pedazo de la imagen a imprimir, alguna foto principal, etc  no es el mejor atajo.

Y ahora entramos en la forma de alcanzar eso. Una prueba válida Proof, un visto bueno sobre esa prueba y una tirada controlada mediante densitómetro automático, sin más pérdida de tiempo y sin sorpresas. Pero todo tiene un coste y hay que valorar los pasos intermedios para alcanzar esto. Intentar introducir un sistema de gestión de color en una empresa puede suponer un desembolso de mucho dinero. Y además, aparte de la previsión inicial del coste, éste se suele disparar por diferentes motivos: calibraciones de CtP, actualización de software, aumento de la burocracia...Todo eso que no estaba previsto en el momento en que se adquirió un densitómetro, creyendo que ya estaba todo resuelto con ello.

Mi recomendación es que cualquier imprenta de menos de diez trabajadores invierta en alcanzar una gestión de color adecuada en su sistema de trabajo, de no hacerlo en menos de cinco o seis años estarán fuera del mercado, pero hay que ir paso a paso. Primero, formación. Antes que nada, hay que plantearse formar a la plantilla implicada en cursos de Gestión de Color y esto supone dominar unas normas aplicables a impresión y preimpresión para lograr la certificación en ISO 12647:

1. ISO 3664 – Iluminación ambiental y visualización de originales
2. UNE 54124 - 2002 – Pantallas para pruebas de color
3. ISO 13655 – Medición colorimétrica y computación colorimétrica
4. ISO 13656 – Aplicación de la densitometría de reflexión y la colorimetría al control de proceso o evaluación de pruebas e impresos
5. UNE-ISO 12647-2 – procesos litográficos offset
6. ISO 12647-7 – impresión de pruebas mediante impresión digital

De nada vale meterse en el "fregado" de instalar un flujo de trabajo JDF si la parte más importante, el técnico, se mantiene al margen. Evidentemente, se va a necesitar una entidad externa acreditada para certificar el proceso, pero es muy recomendable que nuestra plantilla no vaya a remolque de la avalancha de información que se va a producir.

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2 comentarios:

  1. Muy interesante el análisis.
    Gracias.

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    1. Gracias por el comentario, con retraso. Ahora las cosas han vuelto a evolucionar. Ese artículo es de hace ocho años...

      Aquí podría estar la segunda parte: http://www.periciadocumental.es/index.php/2017/05/29/iso-12647-lo-complicado-sacarle-provecho/

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