En la imprenta comprobar originales respecto a pruebas impresas es una de las labores fundamentales. Esto incluye tanto el offset tradicional como la impresión digital. Ya sea porque el cliente nos ha dado el visto bueno a una prueba de color o dispongamos de un producto ya impreso que hay que volver a imprimir con las mismas características.
En anteriores artículos ya expliqué que la iluminación con la que se valoran los productos impresos es muy importante. Todo el mundo sabe que básicamente lo que nuestro ojo recibe es luz reflejada, por lo tanto, la temperatura de esta luz es un factor de primer orden. Esto es perceptible cuando vas a comprar ropa a la tienda. El color se ve diferente bajo una luz amarillenta,blanca o con un cierto tono azulado. Consideramos a esto temperatura del color y se mide en grados kelvin. Donde 10.000 ºK nos dará una luz azul y unos 1700 ºK un tono rojizo.
Bien, el estándar internacional a normalizado la luz de comprobación de originales en imprenta, es una luz de 5.000 º K, la más similar a la luz del día. Esto está recogido en la ISO 12647 y la ISO 3664; es tan sencillo como comprar unos tubos fluorescentes con este color de luz, denominada en la norma D50. Fácil. Hay que cambiarlos todos los años y tenemos esto solucionado. Si es necesario aislar perfectamente el original, se puede adquirir una cabina de visualización, una Just Normlicht. ¿Pero cómo comprobamos si contamos con una luz normalizada realmente?
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| Pegatinas Ugra para el metamerismo. |
Entonces todavía es más sencillo. Compramos a nuestro distribuidor de productos gráficos unas pegatinas metaméricas. Estas pegatinas nos revelan de un solo vistazo debido a la peculiaridad de sus parches de color, si la luz es realmente D50 o no. Si es así, veremos todos los parches del mismo color, sino, cada parche será diferente.
