sábado, 2 de febrero de 2013

De Maquetador de imprenta a Web

La crisis no está perdonando a ningún sector industrial en este país. La destrucción de empleo está afectando a todos los sectores de manera acelerada. No obstante, para la imprenta es una crisis sobre otra crisis específica del ramo. 

La reconversión se hace necesaria en muchos casos. El tamaño del sector tras esta depresión que vivimos quedará en un 30 % - 40 % del que existía antes del declive. Con reducciones más acusadas en subsectores como prensa diaria y papel continuo, donde será aún mayor. Los agoreros pronostican la desaparición de la imprenta, pero algún estudio serio augura más de cuarenta años a la tecnología basada en offset. (No dudéis, que lo estáis haciendo: hoy se venden vinilos y el CD a muerto)

A lo largo de mi carrera, no tan extensa como podría parecer, quince años en activo más tres cursando estudios de artes gráficas, he visto ciclos cada vez más cortos de reemplazo tecnológico. Así, asistí casi como mero espectador a la retirada de la tipografía, con un breve lapsus debido a los polímeros, y más tarde o casi a la vez se instaló la informática en los negocios. Fue el boom del diseño por ordenador. Al principio costosos mac, que venían a estar operativos cuatro o cinco años; ahora son menos duraderos, tal vez debido al menor coste relativo de adquisición, aparte de que se ve mucho más PC que antes. Las planchas de impresión, en todo caso, seguían realizándose mediante película, celo (¿cello?) y cuentahilos. Las filmadoras tenían un precio astronómico y era común subcontratar el tema de los fotolitos. Hace pocos años, comenzaron a verse los CtP, que supuso un salto cualitativo en la preimpresión. De PC/MAC directamente a la plancha de impresión, con mucha mayor calidad de tramado. Bueno, añadimos mejores máquinas de impresión, más rápidas... Durante todo este proceso, cada innovación tecnológica se llevaba por delante una categoría profesional. Así, los tipógrafos, correctores, los montadores de planchas, pasadores, etc fueron desapareciendo paulatinamente del paisaje común de las imprentas. Con mayor o menor suerte, algunos se fueron reciclando hacia otros puestos. Así que no es extraño que el guillotinero o los operarios de encuadernación, destino usual de estos operarios,  hace una década tuviesen otro empleo. Normalmente, ahora un solo trabajador realiza funciones de maquetador digital y operario de CtP. Recibe originales, corrige, maqueta y "lanza" al RIP. Hasta ahora.

El cierre de imprentas está apretando el acelerador, Solo dispongo de datos sobre Bizkaia, pero el el sector ha perdido ya el 50% del personal que existía en 2008. No es ya que un avance determinado esté destruyendo puestos de trabajo, es una reducción de volumen industrial. ¿Cuál es el motivo? No solo es la crisis, que más bien está siendo un catalizador de estos cambios. En 2013 veremos bajar la persiana a muchas imprenta zombis que actualmente aguantan a base de empeorar hasta el extremo las condiciones laborales y salariales de sus trabajadores. Pero no sirve ya y solo las mejor preparadas sobrevivirán en el futuro cercano.  Es entonces cuando mucho maquetadores digitales se dan la vuelta y se plantean pasar al diseño web, un concepto hasta entonces un poco abstracto, a pesar de ser una rama más del diseño. Y se pegan un tortazo.Y no hago más que verlo. Y es por una mala planificación del aprendizaje, por tener prisas y por trasladar métodos de una disciplina a otra (¿GoLive?)

Un maquetador digital de imprenta formado puede perfectamente aprender a diseñar web. Y eso a pesar de que muchos se asustan al comprobar que tras la web, tras el diseño, hay páginas y páginas de código incomprensible: HTML.  El problema es que los programas de diseño y maquetación que normalmente se usan en las imprentas, casi siempre la suite de Adobe, no muestran la programación que subyace tras sus funciones. WYSIWYG, What You See Is What You Get (en español, "lo que ves es lo que obtienes") aquí es el señor indiscutible. Y sí, tras unas cuantas horas navegando en google, llegamos a esos diseñadores ortodoxos que diseñan web en servilletas de papel y que difaman a Dreamweaver, nos han asustado a todos. Descubrimos Coda, un programa de maquetación web, te dicen que es la herramienta principal,  y te pegas el sopapo definitivo. A esto no llego, meditan muchos. Me supera. ¡NO!, es un error comenzar así. Para empezar, no hago más que encontrarme con diseñadores web que no tienen ni idea de diseño gráfico, que en resumidas cuentas es la base de un producto gráfico atractivo y profesional. Tirar y tirar de plantillas y diseños prefabricados puede ser rápido, pero el nivel de personalización es mínimo. Como todo, la crisis obliga a reducir costes, no les critico, pero no es lo ideal.


Si un maquetador de imprenta quiere introducirse en esto del diseño web tiene que tener claro que hay que volver a aprender a maquetar. Que básicamente es lo mismo, pero de otra forma. Que el lenguaje destinado a la construcción de una página puede parecer complejo, pero con el tiempo te das cuenta que es limitado y muy repetitivo. Mejor para nosotros. Más sencillo, mucho,  que pasar del celo al dreamweaver, con el cambio de concepto que aquello suponía, de métodos tangibles a formatos de trabajo abstractos en el ordenador. Hay que aprender HTML+CSS. Poco a poco. Usando el Dreamweaver en pantalla dividida, para ver la parte gráfica y el código. Explorar las herramientas de un viejo conocido como es Photoshop destinadas a diseño web. Bajarse web y abrirlas para leer su código y familiarizarse con su sintaxis. Realizar plantillas en PSD, con un uso masivo de capas y exportando mediante recorte a formatos de imagen idóneos para la web: GIF, PNG, JPG. Por supuesto, hay que realizar algún curso de diseño web, con la base del dreamweaver, que haga un uso intensivo de HTML+CSS. Más adelante ya llegarán las animaciones y las librerías JQuery, PHP y demás; nuestro mismo aprendizaje nos lo irá pidiendo. Aunque aprovechando que empezamos de cero, yo recomendaría aprender HTML5+CSS3, que es el futuro a medio plazo para el desarrollo de páginas atractivas; tenemos una inestimable ayuda en programas como Adobe Edge Animate, recurso gratuito. Una página web no deja de ser un esquema basada en formas cuadradas y rectangulares donde vamos poniendo cajas (<div> ) que más tarde ordenamos y situamos con otras órdenes muy sencillas (css). Sin CSS tenemos cajas desordenadas, sin DIV no hay contenedores. Dentro de estas cajas vamos metiendo imágenes optimizadas por Photoshop, formularios... Todo junto crea una página web. No es complicado. Laborioso, eso sí. Entendiendo bien el HTML-CSS, es natural pasar a los CMS, como Joomla, Wordpress  o Drupal. Estos gestores de contenidos facilitan enormemente la actualización de información en páginas web dinámicas y con diseño responsive (adaptado a múltiples pantallas de visualización móvil/tableta/PC) La creación de web de comercio online también se beneficia de estos CMS, con sus propios gestores, Magento, Virtuemart, Prestashop...

Una ayuda para novatos puede ser empezar en páginas como Codeacademy. Hay más herramientas muy útiles en la web, algunas veces gratuitas.

Hay que intentarlo. Porque una vez me dijo alguien: "hay que seguir en la pomada".

Un saludo.

4 comentarios:

  1. Excelente artículo, en el que por cierto, me he visto representado en varias ocasiones. Yo también llevo en la pomada muchos años, desde el 88 en que terminé mis estudios de Artes Gráficas y de los que salí a la calle sabiendo manejar una linotipia y un componedor lleno de tipos de plomo. Pero en aquel entonces los estudios de Artes Gráficas eran poco más que un puñado de conocimientos de un oficio artístico y que poco se parecía a lo que en la calle se trabajaba. Tras mi paso por algunas imprentas tradicionales por fin me senté delante de una pantalla de fotocomposición. Desde aquel día hasta finales de 2011 todo fue aprendizaje y adaptación a los continuos cambios que la profesión requería, y fueron muchos, como muy bien has contado en tu artículo. Afortunadamente, y viendo el transcurso del sector, a partir del 2000 me fui sumergiendo poco a poco en el mundo online y en la actualidad me defiendo razonablemente bien en las dos orillas. Pero claro, con más de 45.
    Pero seguimos en la "pomada", aunque cueste mucho más.
    Un saludo

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    1. En eso estamos todos. Espero que tengas suerte, se observa cierta saturación del mercado del diseño web.Solo los mejor preparados sobrevivirán.

      Un saludo.

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  2. En Creative Mouse impartimos cursos de maquetación web. Nuestro profesor, Abraham Ruiz, posee años de experiencia impartiendo clases a diseñadores gráficos, profesionales de la preimpresión, maquetadores de revistas, libros, folletos que, como bien se comenta en el artículo, se tienen que reconvertir a la web para no quedarse fuera del mercado laboral. Lo dicho, el artículo resume muy bien la situación de estos profesionales y su adaptación a nuevos medios. http://www.creativemouse.es/

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  3. ¡Interesante travesía de la maquetación tradicional a la web! Tu experiencia refleja la evolución constante en la industria gráfica. Coincido en que aprender HTML+CSS es esencial para la transición. Al igual que adaptarse a tecnologías emergentes como HTML5+CSS3, que son clave para el diseño web moderno. La analogía de la web como un esquema de formas cuadradas y rectangulares es genial para simplificar su estructura. ¡Y como mencionas, siempre es valioso estar en constante aprendizaje para seguir en la pomada! En el contexto actual, explorar opciones como el renting de impresoras multifunción podría ser útil para optimizar costos y recursos en este nuevo camino digital. ¡Saludos y éxito en tu trayectoria!

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