Yo creo que en los últimos tiempos están
surgiendo muchos gurús sobre esto de las artes gráficas y el futuro de la
imprenta. Y cada vez soy más consciente de que al final la sociedad es parecida
a un rebaño de bisontes que pace tranquilo en una pradera, con un poder y
potencial increíble, pero en el que el más mínimo ruido puede producir una
estampida. Es fácilmente sugestionable. Y la repetición machacona de cierta
información produce que al final sea asimilada como una realidad. Algo parecido a las agencias de
rating, auguran problemas de liquidez en ciertos países y les bajan de
categoría, con lo que el capital ante esas señales de peligro huye y genera una
crisis que originalmente no era tan grave. Deberíamos ir dejando atrás esos simplistas eslóganes antipapel, disfrazados de falso ecologismo. Una vez que conocemos el verdadero coste de fabricación de los lectores electrónicos y su posterior reciclaje, creo que eso está más que superado.
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| Análisis Drupa Demanda de Impresión |
Habrá un ajuste duro en el sector de las artes gráficas, de hecho ya se
está produciendo desde hace años y no escribo nada nuevo, pero el soporte en
papel continuará existiendo muchos años más. Los periódicos cierran o se pasan
al mundo digital (donde, languidecen de forma indefinida, no nos engañemos) por
falta de reemplazo generacional entre sus clientes. Pasar al formato web, que gran invento y que moderno, pero: ¿alguien se acuerda de la versión web de la revista Life? Los ingresos por publicidad no están ahí y el pago por contenido no está maduro. Las generaciones jóvenes ven
el periódico como algo obsoleto, y lo es. Nadie ha pensado en variar la receta
desde que hace muchos años redujesen el tamaño tabloide. Muchas imprentas
desaparecerán por simple obsolescencia o falta de adaptación, otras entrarán el
mercado del packaging con la nueva oleada de tintas inteligentes y soportes
novedosos para offset que ya están llegando; realmente este es un universo nuevo muy interesante y
con mucho potencial. Otras conectarán la Web 2.0 con el papel mediante la
impresión digital, con una potente gestión de color, un JDF implementado y por
lo tanto cada vez más rápida e integrada en las nuevas tecnologías. Nadie va en
el metro con un tablet leyendo el periódico, añadiendo a la ecuación que el
precio de estos equipos no es nada económico y con el recorte de retribuciones
generalizado cada vez será más inalcanzable para el proletariado común. Aparte
de que la obsolescencia programada no es sostenible en el tiempo debido a la
escasez de recursos que sufre el planeta.
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| Análisis Drupa demanda de Impresión |
¿El futuro?, el futuro ya está aquí, pero no hay crédito para acceder a el. Son las tiradas cortas en digital, con
dato variable, rápidas e integradas con los sistemas informáticos y las
aplicaciones propias del web 2.0. Producción editorial bajo demanda, con distribución a domicilio. Impresos con códigos QR o incluyendo chips NFC que nos llevarán
a través de los Smartphone o tabletas a una ampliación de información en internet o directamente a la descarga de datos. En el campo del packaging (el subsector gráfico más dinámico): paquetes de galletas que te avisan de la proximidad de la fecha de caducidad
cambiando de color, electrónica impresa con tinta basada en
grafeno con innumerables aplicaciones, leds orgánicos...
La imprenta no va a morir, se va a reinventar. Esta reubicación del negocio durará más o menos una década, tal vez menos si se puede subir a la ola del crecimiento, pero no todos los negocios podrán hacerla. Cuando se produzca esta nueva explosión en las artes gráficas, muchas imprentas ya habrán desaparecido hace tiempo.
Pero hay una cosa clara, el que quiera estar en
el futuro, deberá estar impreso, ya sea sobre papel, polímero o mediante tintas
convencionales o conductivas, pero estará impreso o no estará.
Felices fiestas a todos. Cierro y me voy a la cocina a empezar con las cosas...
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