Tenemos el trabajo diseñado en el pc o mac y llega la hora de pasarlo a una imprenta. Se solicitan tres o cuatro presupuestos e incluso te puedes pasar por la imprenta a ver que maquinaria tienen y a que el dueño charle un rato contigo. Si el trabajo es de cierta importancia y/o repetitivo puedes intentar negociar un buen precio, que con los tiempos que corren, no será complicado de obtener. Deja todo bien atado y ,depende de la calidad necesaria para el impreso contratado, intenta acordar el papel y la calidad de éste, porque últimamente se suele abaratar el tema utilizando papel de pésimas características.
Importante, habla con la imprenta a ver en qué formato de archivo quieren el trabajo. Normalmente, hay muchos manuales circulando por ahí explicando mil cosas, pero es básico conocer el funcionamiento de la empresa que nos va a llevar el tema. Cada sitio es un mundo. Lo normal es que te pidan un PDF, que es el estándar que hoy en día más implantado está.
Pero los PDF en principio no estaban diseñados para ser el archivo normalizado de trabajo en imprenta, así que, hay que ser realista, dan muchos problemas si no se sabe hacerlo bien. A principos de la década, la Organización Internacional de Normalización (ISO), creó la especificación PDF/X, una nueva variante del clásico PDF, pero optimizado para trabajar con las necesidades de una imprenta industrial.
No obstante, es necesario acordar con la imprenta los parámetros adecuados para ese archivo PDF/X. Resolución, tipos de fuentes, etc... Si en tu programa de diseño aparece la versión PDF/X-1, será la versión más antigua. Actualmente, se utiliza el PDF/X-3, aunque para cuatricromía, podría servir la primera opción. Fuentes e imagenes incrustadas, siempre. Es recomendable adjuntar en otra carpeta los archivos nativos del trabajo y las imágenes en formato TIFF, anotando todo debidamente y de forma clara, sin utilizar mil carpetas, pero tampoco desparramando todo en un cd sin ton ni son.
No realices trapping (reventado de imagen para un ajuste en máquina mejor) ya se encargará la imprenta de hacer sus ajustes. Lo normal es que no bajes de 300 ppp, que es el mínimo de resolución para una imprenta, pero acuerda este tema porque pueden necesitar más, nunca menos. Si no llegas a ningún acuerdo con el maquetador, entrega el PDF en CMYK. Lo normal es que sea esto último porque hay mucho "obrero" del diseño y no van más allá, pero en ocasiones encuentras negocios con gestión de color y perfiles ICC. Ellos utilizarán un sistema determinado en la gestión de color, que te pasen los datos. Si es así, se podrá pasar el PDF /X-3 en RGB con perfil ICC que indiquen y ya se encargarán de manejarlo ellos. Eso se hace cuando guardas el trabajo desde por ejemplo Photoshop y te da a elegir varios perfiles de color o diferentes variantes, no es complicado. Todo esto se resume en los parámetros incluidos en las "Job Options" que es algo que te tiene que dar el preimpresor de la empresa que has contratado, aunque a veces eso les suena a chino a muchos profesionales del sector. Facilita bastante todo este pequeño embrollo de formatos. El programa más usado para estos menesteres es el Acrobat Distiller, que facilita enormemente transmitir esos parámetros, y el Acrobat Profesional con un "preflight" (comprobación) de archivos PDF para comprobar que todo está correcto y se puede mandar el archivo. Es recomendable también mandar una maqueta del trabajo, aunque sea en blanco y negro o en calidad borrador para que el preimpresor se haga una idea de cómo va el tema, a veces evita muchos problemas.
Suerte con todo esto. Por supuesto, se puede desarrollar mucho más con publicaciones del ramo y manuales de cada programa, pero como resumen, puede servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario