He colgado en la zona de Descargas los manuales Sappi relacionados con aspectos técnicos del tratamiento del papel, la tinta y el proceso de impresión. Por supuesto, todas las publicaciones son propiedad de sus respectivos creadores y distribuidores. Son bastante técnicos, pero a un impresor le pueden ayudar bastante en cualquier problema. Son bastante buenos. Su consulta puede ser interesante.
Está activada la opción de descarga, por si cualquiera quiere bajárselos a su pc. La visualización mediante Flash suele dar problemas en Internet Explorer, el navegador menos compatible de todos con los estándares WEB actuales, pero si cuentan con Safari 4, para mac o pc, Firefox 3.5 u Opera, no tendrán problemas de ningún tipo.
Un saludo a todos.
domingo, 20 de septiembre de 2009
martes, 15 de septiembre de 2009
Trabajo a Imprenta II
Los profesionales del sector gráfico utilizamos una guía de color normalizado llamada Pantone®. Esto no es nuevo y cualquiera que tengo algo que ver mínimamente con las artes gráficas lo sabe. No es, ni mucho menos, un estándar internacional, pero ha ocupado el hueco en el que debería estar CIE Lab. A mí, personalmente, me gusta cada vez menos debido a las limitaciones que tiene. El color es algo tan subjetivo que cada uno lo ve de una forma, así que había que disponer de una herramienta de este tipo para facilitar el trabajo y unificar criterios. Hay varios tipos de "pantoneras", en diferentes papeles, colores planos y en cuatricromía, coated, uncoated...
Cuando se diseña un trabajo, hay que ser creativo, pero también práctico. Ya hemos escrito sobre aprovechar al máximo el tamaño estándar del papel que usa una imprenta y ahora de saber cómo se trabaja el color. Las imprentas trabajan en separación de colores: Cyan, Amarillo (allo), Magenta y Negro. Con estos tres colores primarios más el negro, mediante el tramado, se consigue una amplia gama de colores que, básicamente, responden a un defecto de nuestra visión que tiende a mezclar las diferentes longitudes de onda del color que percibe. Una evolución de este sistema sería la Hexacromía, con seis tintas.
Un saludo.
Tweet
Cuando se diseña un trabajo, hay que ser creativo, pero también práctico. Ya hemos escrito sobre aprovechar al máximo el tamaño estándar del papel que usa una imprenta y ahora de saber cómo se trabaja el color. Las imprentas trabajan en separación de colores: Cyan, Amarillo (allo), Magenta y Negro. Con estos tres colores primarios más el negro, mediante el tramado, se consigue una amplia gama de colores que, básicamente, responden a un defecto de nuestra visión que tiende a mezclar las diferentes longitudes de onda del color que percibe. Una evolución de este sistema sería la Hexacromía, con seis tintas.
Por ello, las máquinas de una imprenta trabajan normalmente en cuatricromía, con cuatro cuerpos de impresión. El producto final lo podemos ver todos en cualquier revista que compremos en el kiosko, es bastante aceptable. No obstante, en ocasiones, es necesario imprimir un color con una fidelidad absoluta. Es el caso de colores corporativos o de cualquier logotipo. Hoy en día los colores son una parte más de la identidad empresarial, como el rojo de Vodafone o el Grupo Santander, el azul de BBVA, el naranja de Orange, etc. En estos casos, se pide imprimir en un color plano, un "pantone". La tinta se mezcla con medidas precisas o se compra a la fábrica. Si se trata de un impreso comercial, un folleto o un díptico, se imprime el quinto color, o el sexto, o los que hagan falta, en otra pasada por máquina. A veces, se dispone de un quinto cuerpo de máquina que facilita las cosas. Esto es una breve explicación del sistema de trabajo con el color en una imprenta. La impresión digital añade más opciones ya que el sistema que usa es algo diferente.
¿Para qué sirve? Para pensar si es necesario introducir un quinto color en uno de nuestros impresos. Hace tiempo esto era común, pero los sistemas de gestión de color han avanzado mucho y es posible acercarse bastante a un color determinado mediante tramado convencional. Además, Pantone® edita guías de color con una representación de un color plano impreso en cuatricromía, Color Bridge, y se aproxima bastante. Con uno de estas guías y el consejo del maquetador de la imprenta o nosotros mismos, introduciendo los parámetros en el programa de diseño, es algo bien sencillo. Por supuesto, hay que conocer bien el sistema de trabajo de una imprenta concreta porque pueden estar especializados en impresión de quinto y sexto color y/o barnizado o impresión digital inkjet, en cuyo caso hay pedir presupuesto de las dos formas, aunque por lo general, ocupar una máquina de cuatro colores sale bastante más barato que una con seis cuerpos, por lo menos es la experiencia que yo tengo.
Otro apartado, vuelvo a repetir, es la impresión digital de pequeña tirada. El sistema es diferente y no influye para nada la inclusión de colores planos, pero es tan amplia la variedad de máquinas digitales y los sistemas de transferencia, que habría que pedir información a la imprenta de las características de sus equipos. Hay por tóner, con transferencia por caucho, con tintas líquidas, etc...
En resumen, la inclusión de un quinto o sexto color puede encarecer el producto final bastante, pudiendo alcanzar metas similares mediante el uso de herramientas ya contrastadas e imprimiendo finalmente en cuatricromía. La decisión es de cada uno, pero es bueno saber cómo funcionan las cosas y luego decidir por uno mismo.
Un saludo.
Tweet
viernes, 11 de septiembre de 2009
Trabajo a imprenta
Hay que tener las ideas claras cuando nos enfrentamos a un diseño partiendo de cero. Conceptos claros sobre los tamaños del sustrato donde quedará representado nuestro trabajo. Esa es mi idea, realizar una guía somera sobre ese aspecto en este artículo.
Tras consultar en muchos sitios manuales de preparación de archivos digitales para enviar a imprenta, ya sean PDF, PDF/-X, .PS u otros, me parecía que faltaba información sobre ciertos aspectos "analógicos" de la preparación de un pedido. Yo mismo realicé un curso sobre flujograma de trabajo digital, con un amplio abanico de tecnicismos, formatos de archivo y protocolos; y en lo básico, son muy correctos. Pero hace falta afinar un poco más, sobre todo en el ámbito meramente práctico del diseño de un trabajo. Y esto es, ¿dónde se va a imprimir el trabajo que has diseñado?
Antes que nada, si uno es un neófito en esto, hay que investigar un poco el sistema de trabajo en la producción editorial. La imprenta trabaja con papel, cortado o en bobina si es rotativa. Yo me centraré en el offset de hoja, que es lo que más conozco. Ese papel se pide a la fábrica según unos formatos ya establecidos. Estas medidas normalizadas son, entre otras, cito las más utilizadas, el formato ISO A, el de toda la vida, el DINA4, el DINA3, etc, pero que las imprentas no utilizan habitualmente durante la producción. Tu trabajo final sí te lo entregarán probablemente en medida ISO A. El formato industrial de trabajo es el ISO RA y SRA, una evolución del ISO A adaptado a las peculiaridades de la impresión industrial que necesita márgenes que serán perdidos para cortar, plegar, para paso por máquina, etc . Si piensas diseñar un trabajo, tienes que tener en cuenta estas medidas para que tu presupuesto sea más bajo y se pierda menos papel en el guillotinado. Hay que maquetar el impreso de forma que, dejando margen para el recorte en la guillotina, aproveche al máximo el papel.
Las medidas son:
ISO A:
DIN A0 = 841 x 1189 mm
DIN A1 = 594 x 841 mm
DIN A2 = 420 x 594 mm
Ejemplo formato papel A |
DIN A4 = 210 x 297 mm
DIN A5 = 148 x 210 mm
DIN A6 = 105 x 148 mm
DIN A7 = 74 x 105 mm
ISO RA:
RA0 860 × 1220 mm
RA1 610 × 860 mm
RA2 430 × 610 mm
RA3 305 × 430 mm
RA4 215 × 305 mm
ISO SRA:
SRA0 900 × 1280 mm
SRA1 640 × 900 mm
SRA2 450 × 640 mm
SRA3 320 × 450 mm
SRA4 225 × 320 mm
Estas medidas de pliego para imprenta se han convertido en el estándar de trabajo. Son normas internacionales basadas en ISO de uso general en Europa. Pedir un tamaño diferente a la fábrica de papel puede encarecer sensiblemente el precio del producto impreso final, aparte de que según el volumen de trabajo, incluso llegue a ser imposible hacerlo fuera de estas normas.
Existe otra variable, el grosor del papel. En este caso, Manuel Tamayo, un experimentado compañero de profesión, nos explica en su blog técnico de forma fehaciente esta opción del diseño de un impreso.
Una vez que tenemos pensado el tamaño del trabajo y una idea aproximada del maquetado y el gramaje, pasamos al número de colores y a la utilización de colores planos o cuatricromía... Trabajo a Imprenta II
Tweet
lunes, 7 de septiembre de 2009
Miller funcionando...
Encontré este video y creo que tiene que ver con el tema del blog. Yo trabajé en una Miller de estas, la TP29S y sufrí de sus múltiples problemas, sobre todo relacionados con el equilibrio agua-alcohol; un sistema mixto con el rodillo transmisor envuelto en muletón... Roland compró la marca Miller, sobre todo por quedarse con la tecnología de su volteo, de lo mejor del mercado. Rápido. En Heidelberg tenías era demasiado laborioso poner la máquina a 2+2.
domingo, 6 de septiembre de 2009
Futuro de la Imprenta
Esto viene a partir de una conversación con una amistad que, en principio, no tiene nada que ver con el mundo de la imprenta, pero sabe opinar, claro está.
En este diálogo comenté que la imprenta estaba sufriendo una etapa de grandes cambios, no todos hacia mejor. Es cierto que el desembarco tecnológico ya llevaba tiempo produciéndose, aunque no con la rapidez de los últimos años. El shock digital se ha producido con toda su crudeza en los últimos tres o cuatro años, sobre todo con el impacto en la pequeña tirada de la impresión digital y la generalización del uso de los programas de diseño por parte de muchos consumidores domésticos. Hoy es de lo más normal que un cliente nos mande su trabajo ya terminado en cualquier formato digital, probablemente desde PC. Esto ha reducido costes en muchos casos, pero ha obligado a adquirir nuevos equipos, seleccionados en el mercado profesional entre una variedad muy grande, excesiva.
A su vez, la gran tirada en imprenta también desaparece, pero por otros motivos. Internet condenó a muerte a las grandes enciclopedias en papel, pero es que el eBook, cuando su uso sea general una vez abarate su precio, va a suponer un terremoto en el mundo editorial. No acabará del todo con el libro "de siempre", pero le puede ocupar de un 40% a un 60% de espacio. Eso es mucho margen.
Es cierto que la parte web de la comunicación gráfica está actualmente
de moda, pero yo disiento profundamente de la afirmación de que el papel
está sufriendo un rápido declive por este motivo.
La impresión convencional publicomercial se encuentra inmersa en esta crisis tan importante entre otras cosas debido al exceso de parque de maquinaria instalada de forma inconsciente en años anteriores. Como en el sector de la construcción, las artes gráficas vivían una burbuja. Esto también volvió muy ineficientes a la mayoría de las empresas del sector, acostumbradas a una década de explosión económica. Empresas que son demasiado pequeñas para ni siquiera plantearse la exportación hoy en día que el mercado nacional está paralizado.
Las artes gráficas, o industria gráfica publicomercial, ha perdido el carro de las nuevas tecnologías. Un sector tan dinámico anteriormente no ha asimilado que la comunicación gráfica también se realiza en soportes electrónicos. Así, lo normal es que una imprenta de las de siempre se limite a "manchar" papel y no oferta diseño web, edición digital o una combinación de ambas tecnologías, convencional y digital. Es un suicidio a medio y largo plazo. La apuesta hoy en día para sobrevivir, indudablemente, debería ser por el conocimiento.
Lamentablemente, el sector deberá pasar esta etapa y perder la mayor parte de su tejido industrial. Sobrevivirán las empresas más eficientes, en un sector redimensionado al 20-30% del que partimos antes de la crisis económica. No obstante, al papel, según todos los expertos, le quedan veinte o treinta años de vida como soporte de comunicación por múltiples motivos y su introducción social actual.
En cambio, el sector de embalajes está creciendo y aumenta el consumo de papel. El comercio online está en alza y se solicitan nuevos medios de seguimiento de paquetería y materiales inteligentes. Y eso también es Industria Gráfica. En este caso una apuesta de futuro.
La impresión convencional publicomercial se encuentra inmersa en esta crisis tan importante entre otras cosas debido al exceso de parque de maquinaria instalada de forma inconsciente en años anteriores. Como en el sector de la construcción, las artes gráficas vivían una burbuja. Esto también volvió muy ineficientes a la mayoría de las empresas del sector, acostumbradas a una década de explosión económica. Empresas que son demasiado pequeñas para ni siquiera plantearse la exportación hoy en día que el mercado nacional está paralizado.
Las artes gráficas, o industria gráfica publicomercial, ha perdido el carro de las nuevas tecnologías. Un sector tan dinámico anteriormente no ha asimilado que la comunicación gráfica también se realiza en soportes electrónicos. Así, lo normal es que una imprenta de las de siempre se limite a "manchar" papel y no oferta diseño web, edición digital o una combinación de ambas tecnologías, convencional y digital. Es un suicidio a medio y largo plazo. La apuesta hoy en día para sobrevivir, indudablemente, debería ser por el conocimiento.
Lamentablemente, el sector deberá pasar esta etapa y perder la mayor parte de su tejido industrial. Sobrevivirán las empresas más eficientes, en un sector redimensionado al 20-30% del que partimos antes de la crisis económica. No obstante, al papel, según todos los expertos, le quedan veinte o treinta años de vida como soporte de comunicación por múltiples motivos y su introducción social actual.
En cambio, el sector de embalajes está creciendo y aumenta el consumo de papel. El comercio online está en alza y se solicitan nuevos medios de seguimiento de paquetería y materiales inteligentes. Y eso también es Industria Gráfica. En este caso una apuesta de futuro.
Tweet
jueves, 3 de septiembre de 2009
Paréntesis
Con las vacaciones, me he mantenido algo alejado del blog. En breve volveré a escribir más artículos, después de disfrutar de mi descanso anual por tierras de Cádiz. Lamentablemente, la información que me llega para el sector gráfico de Bizkaia y alrededores no es nada bueno. Se espera el fin de varios EREs en varias empresas que terminarán con más parados. El convenio sectorial está congelado y la crisis azota...
Bueno,nada nuevo bajo el sol.
Un video interesante:
Bueno,nada nuevo bajo el sol.
Un video interesante:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)