lunes, 29 de junio de 2015

Perito Experto en Artes Gráficas y Serigrafía


Me complace anunciar mi próximo curso como docente, Perito Judicial Experto en Artes Gráficas y Serigrafía.

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Fundacion UNED

 

 

lunes, 8 de junio de 2015

Prueba de color

En las últimas semanas, desde que abrí la página web, he recibido varias consultas sobre problemas de color con trabajos encargados a una imprenta determinada. En la mayor parte de los casos, he tenido problemas para explicar la forma de comprobar la calidad de un trabajo respecto al color reproducido finalmente en la tirada. La única forma de hacer esto es contar con una prueba de color previa. En ocasiones, puede ser una prueba en el mismo medio, normalmente offset, un pliego con el visto bueno, pero normalmente son pruebas digitales de color. En cualquier caso, deben de incluirse las barras de control, pastillas de separación, tramados,... La prueba de contrato es una herramienta indispensable hoy en día.

 

Cuando yo empecé en esto de la imprenta, en los años noventa del pasado siglo, la forma de hacer las cosas era muy diferente a como se hacen ahora. Para empezar, no existía una cultura de la calidad tan desarrollada como en estos momentos, y tampoco las herramientas de control estaban tan extendidas como ahora. En general, el control de calidad se producía con el trabajo ya introducido en máquina, a veces con el cliente presente, y subiendo o bajando la carga de tinta se alcanzaba un color determinado y se le daba el visto bueno a un pliego. Se firmaban dos, uno para el cliente y otro para el maquinista, que lo usaba de pliego de control. En el mejor de los casos, se entregaba al maquinista una prueba de color del tipo Cromalin (pruebas analógicas a partir de los fotolitos) y según ésta, se empezaban a pasar maculaturas por máquina para llegar a ese color concreto. Eran caras y solo se usaban para trabajos muy delicados donde el control de color era prioritario.


Barra de control Ugra/FOGRA para control de calidad en máquina

Actualmente, la impresión digital hace tiempo que permite disponer de una gama mucho más amplia de pruebas de color. Pruebas de color para impresión digital o para offset, serigrafía o huecograbado, es indiferente el sistema de impresión final del producto. Estas pruebas de color emularán perfectamente el destino elegido para reproducir el impreso. Esto se consigue con la Gestión de Color y los perfiles ICC. Cuando quieres que tu empresa disponga de una predictibilidad colorimétrica, uno de los pilares básicos es contar con la opción de generar pruebas de color certificadas para anticipar el color que se conseguirá en máquina con densidades de tinta estándar. Ya no se obtiene un color determinado modificando los espesores de tinta, eso es ya cosa del pasado. Esto es una herramienta fabulosa para que los clientes puedan dar su opinión en la fase de preimpresión sobre un motivo o página concreta, dando el visto bueno o no. Un ahorro considerable de costes y tiempo. Adicionalmente, cualquier queja o reclamación sobre el color de un impreso se realizará usando como herramienta esta prueba de color, con unas características determinadas que están recogidas en la ISO 12647-7.

Todos los fabricantes y suministradores de software de control y equipos de impresión destinados a ser usados con estos fines cumplen estas normas ISO. Sin esta prueba de color o prueba contractual (de contrato) es muy complicado efectuar una reclamación firme sobre un trabajo defectuoso respecto a su color. Podremos medir las densidades, las ganancias de trama y algunos parámetros más, pero será prácticamente imposible realizar una reclamación respecto al color. Es más, si tampoco contamos con las barras de control, la cosa se complica en extremo. Y escribo esto porque muchas veces acuden a mí con un trabajo ya terminado y no tengo acceso a un pliego con estas barras de inspección.


Separación de color en impresión Offset (fuente:wikipedia)


Existen diferentes tipos de tecnologías actuales para crear pruebas de color. Por superposición, en declive, del tipo Cromacheck o FujiProof, que aún se usan mucho en el ámbito de la serigrafía y el embalaje. El pliego suelto analógico, del tipo MachPrint y Cromalin. Pliego suelto seco, del tipo Agfa Pressmacht Dry, sublimación, como Imation Rainbow y el verdadero rey de la prueba, la inyección de tinta, en múltiples formatos. Aunque dentro de esta diversidad, también existe una especial demanda por las pruebas de color tramadas económicas y por cualquier tecnología que se pueda usar con el RIP del CtP usado para generar las planchas de impresión, ya sean para offset, serigrafía o huecograbado, por los beneficios que esto reporta en el flujo de trabajo de una imprenta moderna. Normalmente, emulando la separación CMYK con una prueba de color digital certificada,se suele obtener un resultado bastante aproximado. Los plotter de inyección de tinta suelen incluir más colores aparte de los básicos para aproximarse a una reproducción en cuatricromía, normalmente magenta y light cyan. Y esto es paradójico, porque en muchos casos el gamut (amplitud de reproducción) de color de un plotter con seis u ocho cabezales de tinta suele ser mucho más alto que el CMYK normal, por ello es necesario rebajar esta capacidad para adaptarse al sistema final. Y por experiencia, como los clientes suelen trabajar sus originales en pantalla con modelos de color RGB, con más amplitud de colores que la cuatricromía, suelen comentar que los colores se ven más apagados. Esto es normal. Y dependiendo de la elección final del papel, se puede agudizar en un sustrato muy poroso como es el papel offset. Para eso están las pruebas de color, para ver estos detalles. Por supuesto, las pruebas de color tienen un coste para el cliente, pero en mi opinión, si tu trabajo es de cierto tamaño o con un presupuesto elevado, son indispensables hoy en día.

En la prueba contractual de contrato, la tolerancia es un punto clave y debe poderse medir con métodos avanzados, como la diferencia en Delta E, ya que superar un determinado límite debería ser la diferencia entre un trabajo válido y otro que no lo es… y que en este caso podría tener que repetirse. En el campo de los informes judiciales, la prueba contractual es la herramienta principal en el cual basar un informe de calidad sólido muy complicado de rebatir si la demanda principal es un defecto de calidad respecto al color. A pesar de todo, debemos de tener en cuenta que con el color, no existe la exactitud 100%, sobre todo cuando se realizan emulaciones, por lo cual existe cierta tolerancia de desviación.

Un saludo.

Iván R. Cortés
Técnico Superior en Artes Gráficas y Perito en Artes Gráficas y Documentoscopia

Más información: GAFT, y perfilar medios de entrada.